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Mingueza: “Jugar con libertad hace que esté mejor”

El lateral del Celta, una de las sensaciones de la Liga, con dos goles y tres asistencias, es una de las novedades de Luis de la Fuente para empezar este jueves la andadura de España en la Nations League contra Serbia

Óscar Mingueza
Óscar Mingueza, este martes, en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, concentrado con la selección española.Samuel Sánchez
David Álvarez

La selección española que cautivó al mundo en la Eurocopa vuelve a juntarse para emprender esta noche en Belgrado contra Serbia (20.45, La1) el camino hacia otro título, la Nations League, que ya ganó en 2023. Aquel triunfo fue la palanca que propulsó el despegue del proyecto de Luis de la Fuente, recién llegado, también recién zarandeado por Escocia en Glasgow. Una de las novedades en el bloque que ganó en julio el cuarto título continental para España es el lateral derecho del Celta Óscar Mingueza (Santa Perpètua de Mogoda, Barcelona; 25 años), que estuvo con De la Fuente en la plata olímpica de Tokio y ha explotado en el comienzo de Liga: es el jugador con más contribuciones al gol, con 5 (2 tantos y 3 asistencias), empatado con Lewandowski, Raphinha y Lamine Yamal.

Pregunta. Ha circulado mucho un vídeo en el que Claudio Giráldez, su entrenador en el Celta, le da la sorpresa de que ha entrado en la convocatoria de la selección. ¿De verdad no sabía nada?

Respuesta. Nada, nada, se lo juro. Encima, había una cámara todo el entreno y yo pensaba: “Este tío…”. Estaban haciendo un ejercicio todos los jugadores y dos estábamos fuera… Y estaba grabándome a mí haciendo pases. Y yo pensaba: “¿Este tío, qué coño está haciendo?”. No caí que era por eso…

P. Pero sabría que estaba en la prelista.

R. No lo sabía. Sí me imaginaba que podía ir convocado, que había posibilidades. El día anterior, de hecho, me dijeron: “Mañana sale la lista de la selección, a ver si vas”. Y al día siguiente ni me acordé. Cuando me lo dijo, pensé: “¡Qué tonto soy de no haber caído!”.

P. Mientras estuvo en La Masia y luego en el primer equipo, estuvo en las selecciones inferiores. Al dejar el Barça, ¿pensó que se alejaba de la absoluta?

R. Sí, está claro. Estando en un club grande como el Barça es más fácil llegar a la selección. Pero lo bueno es que había coincidido con Luis [de la Fuente], me tuvo en los Juegos Olímpicos y en el Europeo sub 21. Me conoce, así que estando en otro equipo también sabía que había más posibilidades de ir que si no lo hubiera tenido [de seleccionador].

P. También ha pesado su explosión en el principio de Liga. ¿Qué ha pasado? ¿Ha cambiado el entrenador algo en su juego?

R. Este año estoy teniendo más peso arriba, en la finalización. Y la verdad es que es algo que se me está dando bien. Tengo buenos compañeros al lado, como Iago [Aspas] y Borja [Iglesias], con los que me estoy entendiendo bien.

P. El otro día asistió a Borja Iglesias tras hacer un caño en el área de Osasuna. Llamó la atención en alguien que en el Barça iba para central.

R. Siempre tuve la mentalidad de mediapunta. Pero, vale, estoy en el Barça, llego al primer equipo y el entrenador me dice que tengo que defender, y no paso del medio campo. Pero siempre me había gustado jugar más arriba. Y, mire, ahora tengo la suerte de que se está dando y lo estoy disfrutando.

P. ¿Qué futbolistas le gustaban de niño?

R. Ronaldinho, Messi, Deco…

P. ¿Intentaba imitarles?

R. Sí, está claro, cuando era niño… Luego cuando empecé a jugar de central, pues…

P. ¿Le gustaba menos?

R. No era lo que me apetecía, pero en el Barça, en la cantera, dominas en todos los partidos, tocas mucho balón. Es algo divertido. No es un central que solo tiene que despejar balones. Igual si me hubieran atacado 60 veces en un partido y no hubiera tenido que despejar 60 balones al primer toque, pues me habría aburrido, porque no es algo que disfrute.

P. ¿Ahora es cuando más está disfrutando de su carrera?

R. Sí, eso seguro, 100%. Me han preguntado antes si era mi mejor momento… Ese estaría entre el primer Barça y este, pero el momento que más disfruto es este.

P. Ha marcado hasta de falta, y antes de este año nunca había tirado ninguna. ¿Cómo empezó?

R. Borja Oubiña [ayudante de Giráldez], me dice que tendría que chutar yo las faltas de lejos. Siempre hablamos de que igual yo en parado no le pego tan bien como en movimiento. Pero estuve practicando hace dos semanas, vi que me entraban bastantes y dije: “Pues mira, si hay una falta…”. Ya tuve la de Valencia, que no fue muy bien, y seguí practicando, aunque no tan lejos. Y hubo la falta, me vi con confianza y dije: “Lo voy a intentar”. Y para dentro. Igual vuelvo a intentar pegar ahí [a la cepa del poste] y no va ahí, pero fue donde quería.

P. Un gol de falta, uno de volea, el caño… ¿Son fruto de la confianza, de que se atreve más?

R. Está claro. No solo este año. Desde que llegué al Celta… Al principio no jugué mucho, pero Coudet [el entrenador cuando llegó a Vigo], ya me daba esa libertad… Había partidos que acababa en la izquierda. Sentirme libre me da confianza. Un jugador con confianza puede hacerlo todo mejor. Tengo la confianza del míster y se lo agradezco, porque jugar con esta libertad hace que esté mejor. Es algo que siempre ha sido un poco parte de mí: no hacer lo que quiera, pero sí ser un poco más creativo cuando tengo el balón. No ir a mi bola, pero un poquito sí… Si estoy con confianza me atrevo a hacer más cosas.

P. ¿Qué parte de su confianza es adquirida?

R. Empecé a trabajar con un coach, y sigo, cuando no jugaba en el Barça B. Porque no tenía motivación por el fútbol. Iba a entrenar sin ganas. Estaba cada partido desconvocado. Iba a entrenar por entrenar. Necesitaba hacer algo para cambiar eso porque si no sabía que no iba a ir a ningún sitio. Me aconsejaron entre mis padres y mis representantes.

P. Rafinha dijo que había llorado mucho, que el fútbol te puede destruir. ¿Es así?

R. Sí, sí. No solo el fútbol. Imagino que todos los deportes de alto rendimiento. Son muy duros, muy exigentes. Si el fútbol es exigente, el tenis no me lo quiero ni imaginar. Al final es un deporte en el que dependes de ti mismo. Si tú en el fútbol un día estás mal, pues puedes medio esconderte, ir fuerte, jugar fácil, y ya está. Pero en el tenis te lo comes. Sí, es algo duro. Sacrificas muchas cosas, sacrificas tu tiempo, tu vida. Si te tienes que ir fuera de tu ciudad, estás lejos de tu familia. Luego, que te vaya bien, que estés jugando, que estés sano, que tu equipo vaya bien… Son muchas cosas, muchas preocupaciones. Y luego estar al máximo nivel cada día, cada entreno. Es algo difícil, es algo duro, pero es algo bonito también a la vez que duro.

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Sobre la firma

David Álvarez
Sigue la información del Real Madrid y la selección española en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de la sección de Deportes. Ha cubierto los Juegos Olímpicos, el Mundial de fútbol y la Eurocopa. Antes trabajó en ABC, El Español, ADN, Telemadrid, y La Gaceta de los Negocios. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra.
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