“La lucha antirracista es como la lluvia en Galicia, te empapa sin que te des cuenta”

La primera vez que el escritor Antonio Liu Yang (Pekín, China, 1980) escuchó la manida frase “trabajas como un chino” pensó en su padre. “Creo que la inventó él”, bromea. El cabeza de familia llegó a la costa valenciana en 1984 y levantó en Xàbia (Alicante) uno de los primeros restaurantes chinos de la ciudad y del que estuvo al frente durante décadas. “Trabajaba mucho. A veces hacía turnos de 12 horas y decía: ‘Hoy solo he hecho media jornada”, recuerda Liu. Él vino a España seis años después, en 1990. Pese a que no era “el único extranjero” en una Xàbia que Liu recuerda como “supermulticultural”, fue víctima de los prejuicios raciales, que no solo pueden ser negativos, también positivos. Por ejemplo, ser bueno en matemáticas por su origen. “Por mi educación en China hasta los diez años tenía más nivel. No es que naces siendo bueno, es que hay un esfuerzo detrás”. Guiado por su afán de acabar con estas prácticas y establecer vínculos entre la cultura china y la española, Liu se convirtió en facilitador intercultural, “una especie de consultor y formador para grandes empresas”, como él mismo define. Contribuyó a matizar el choque cultural de los trabajadores occidentales que aterrizaban en China.

Su trabajo centra la conversación del décimo capítulo de LALIGA VS, en el que Liu habla con el actor y cómico senegalés Lamine Thior (Senegal, 1992), copresentador del pódcast de Pódium Podcast No hay negros en el Tíbet. Thior, que llegó a España con dos años y se crió en las localidades gaditanas de Algeciras y Ubrique, también conoce los prejuicios raciales. “De mí, que soy negro, la gente piensa que me gusta el hip hop, cuando a mí lo que realmente me gusta es Andy y Lucas, que son los Beatles del sur”.

Liu involucró a clubes como el Villarreal CF o el Valencia CF para incorporar jóvenes promesas chinas a sus canteras y creó un equipo mixto de futbolistas chinos y españoles. En el videopódcast ambos coinciden en que a través del fútbol se pueden transmitir valores para acabar con el odio y fomentar la inclusión. “Son reales, lo que consigue este deporte es magia”, dice Thior.

Liu está ahora relacionado con el proyecto SCORE, un consorcio formado por 13 instituciones de seis países de la Unión Europea liderado por el Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia (OBERAXE), que depende del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, con el que ha colaborado LALIGA. Para Liu, esta es la táctica definitiva para acabar con este tipo de odio. “Un amigo me lo explicó muy bien: la lucha antirracista es como la lluvia de Galicia. Sales y no te das cuenta de que está lloviendo, pero vuelves a casa y estás empapado. Pues esto es lo que hay que hacer: una acción como SCORE por aquí, otra por allí de LALIGA...”.