Paula Badosa y los extremos emocionales
No sé si es la grandeza del deporte, pero sí su realidad. Tan pronto pasamos todos de la euforia y la confianza a la desesperación y la frustración
No sé si es la grandeza del deporte, pero sí su realidad. Tan pronto pasamos todos de la euforia y la confianza a la desesperación y la frustración
La fortaleza mental también puede sufrir altibajos. Ningún deportista, en ninguna disciplina, rinde siempre al máximo nivel. Ni Bolt, ni Phelps
Conozco lo suficiente al jugador, uno de los más correctos del circuito, y me resulta impensable que pueda actuar falsamente a sabiendas de que lo está haciendo
Lo de Alcaraz no fue una derrota. Su meritoria medalla de plata contra el mejor jugador de tenis de la historia merece toda nuestra admiración
Si ya resulta difícil jugar bien haciendo lo que uno está habituado a hacer, mucho más me lo ha parecido siempre hacer bien, y más en una final, lo que no se tiene por costumbre
Creo que el grado de presión y el peligro que le acarrearía a Djokovic un partido demasiado largo, dada la edad de uno y otro, 37 y 21, favorecen a Alcaraz
Los datos del auge de otros deportes deberían ser motivo suficiente para que nuestro dirigentes se mostraran abiertos a abordar ciertos cambios
Uno desea que Roberto Bautista y Paula Badosa, con un poco de suerte, disfruten las bondades que devienen después de las épocas más oscuras
La labor de los jueces de silla está siendo reducida prácticamente a la de meros contadores de puntos, que deben ver minado, una vez más, su sentido de utilidad
A pesar del gran jugador que es, Zverev no logra controlar algunas situaciones, mientras que Carlos se rehízo sin perder su temple, ni su convicción ni su fe
El tenista alemán, algo inestable y con un carácter menos luchador que el de Alcaraz, sabe que las oportunidades se escurren sin compasión
¿Qué es lo que se les escapa a los dictámenes del nuevo mundo para que, pese a haber minimizado la distancia entre los deportistas, sigan ganando los que ya sabemos que son los mejores?
A veces la gente no es consciente de lo compleja que es la decisión de dejar de hacer aquello que has venido haciendo prácticamente toda tu vida
Estos días he retomado una conversación con mi hijo y le he manifestado lo que verdaderamente pienso: que mi sobrino no va a fallar
Mi primer sentimiento, como amante del tenis, es de tristeza por pensar que no podremos verla más. Pero aplaudo su decisión porque la hará más feliz
Al joven italiano le faltaba una victoria de esta envergadura y, una vez lograda, pocas dudas caben ya de que él ha sido el jugador de mayor progresión en este último año
Han salido algunas voces en nuestro país cuestionando su capacidad tenística y sus declaraciones, pero a los 20 años que tiene nuestro gran jugador, estos reveses son más que lógicos
Ya no basta con acudir y disfrutar un espectáculo. Pareciera, de hecho, que esto es lo de menos. De lo que se trata es de vociferar, de participar y, por supuesto, de llamar la atención
El tenis es un deporte ingrato para los familiares. Son muy pocas las veces en las que tienes la oportunidad de ver el partido con la suficiente ligereza como para disfrutarlo
Creo que son dos las razones que nos han llevado a esta época actual menos fructífera del tenis español: una es coyuntural, y la otra reside en la envergadura de los jugadores
Su impulso y su motivación, como el de tantos ciudadanos, vienen dados por esa otra recompensa diaria que, muy lejos de los focos, ayuda a dar sentido a su vida
Al triunfo de Coco Gauff le acompaña tesón, trabajo y gran educación. Y Novak Djokovic, ¿qué decir de él? Deja las cosas muy difíciles para todos, no solo Rafael
Alcaraz se vio obligado a cambiar su estrategia debido a la posición muy atrasada en la que juega el ruso, y le faltó acierto en los momentos decisivos
Tanto el uno como el otro han tenido sus pequeños altibajos y han estado lejos de ofrecernos su mejor versión, pero creo que tampoco necesitaban recurrir a ella
Pienso que, muy probablemente, los tenistas de primera fila de hace unos años eran mejores y bastantes más competitivos que los de la actualidad
Me sorprende la falta de consistencia y regularidad generalizadas. A excepción de Djokovic y Alcaraz, el nivel ofrecido por la mayoría es decepcionante
Volvió a hacer gala de su espíritu combativo y a demostrar el gran campeón que es resolviendo con pasmosa tranquilidad las crisis
Veo a Alcaraz con opciones, y una de las claves para ambos en la final de hoy podría ser su efectividad en la devolución del segundo servicio
Su juego podría beneficiarse con algo más de variedad y su fiabilidad baja en los momentos clave, pero está aprendiendo las lecciones y afianzándose
Sobre la hierba de Londres es donde se tiene la sensación más acusada de que el jugador al resto está totalmente a merced de su rival. Algo ilógico
Veinte años después de su estreno en un Grand Slam, me ilusiona enormemente ver la recuperación de mi sobrino y vislumbrar su regreso el año que viene
Solo me queda darle la enhorabuena y señalar la equivocación de Ruud, que empezó a acortar los puntos, a perder el orden y a apartarse de su plan inicial
No es lo mismo jugar contra Tsitsipas que contra un auténtico campeón como Djokovic. Pretender repetir la misma estrategia no fue acertado
La sensación que me da nuestro paisano es parecida a la que tuve con la irrupción del suizo y su soberanía ante los jugadores de su generación
Nuestro deporte está cambiando y a nosotros y a nuestros vecinos franceses nos está costando algo más adecuarnos a sus nuevas exigencias
Parece no haber un favorito claro, aunque jamás dejaría de incluir a Djokovic para estos días en los que pesan las emociones y la decepción
Su juego es, sin duda, el más completo del circuito y responde con pasmosa serenidad a la máxima tensión; tiene, además, la ambición de seguir mejorando
La potencia y la rapidez son los dos factores más decisivos para levantar los títulos, como demostraron las dos finalistas de Melbourne
No debería extrañarle que su clara victoria de tercera ronda y su aplastante triunfo de octavos, basadas las dos en la misma calidad de siempre, sorprendan
Ya no se precisa una gran habilidad, ni tan siquiera un gran físico. La única salida para competir es agobiar al oponente, tener decisión, gran envergadura y un potente saque