Brasil cierra X por orden judicial en medio de las amenazas de Elon Musk
El magnate asegura que denunciará al juez que ha ordenado bloquear la red social y le acusa de “una larga lista de crímenes” y de incumplir las leyes del país
Brasil ha amanecido este sábado sin X, el antiguo Twitter. Al entrar en la red social, el usuario ve el siguiente mensaje: “Los post no se están cargando en este momento”. El cierre es la respuesta del juez brasileño Alexandre de Moraes al “reiterado incumplimiento de órdenes judiciales” por parte de la compañía de Elon Musk. Los 22 millones de tuiteros que accedían desde el país más poblado de América Latina (210 millones de habitantes) se quedaron sin servicio a partir de la medianoche, tanto en el ordenador como en el teléfono. Es uno de los mayores mercados de X en el mundo.
El dueño de la plataforma social, Elon Musk, se ha revuelto contra la decisión del juez del Tribunal Supremo que el viernes (medianoche en España) ordenó el cierre inmediato. El multimillonario estadounidense (de origen sudafricano) acusa al magistrado de ser “un dictador” y de dictar “órdenes ilegales para censurar a sus opositores políticos”. Y este sábado ha amenazado con comenzar a publicar el domingo “una larga lista de crímenes” del juez.
Símbolo de la defensa de la democracia en Brasil, principal investigador del intento de golpe bolsonarista en 2023 y cruzado contra la desinformación, De Moraes ordenó el viernes que la actividad de la popular red social fuera inmediatamente suspendida. El regulador de telecomunicaciones de Brasil, Anatel, requirió a los proveedores de servicios de Internet que cortaran el acceso, cosa que hicieron en las horas siguientes. El juez también impondrá una multa de 50.000 reales (unos 8.000 euros o 9.000 dólares ) para quien intente acceder a la plataforma vetada a través un VPN, que camufla el país donde está el usuario y es un sistema muy usado por disidentes en dictaduras.
De Moraes, el juez más famoso y poderoso de Brasil, ha cerrado X después de que la compañía de Musk se negara a bloquear seis perfiles de usuarios de la órbita del bolsonarismo acusados de difundir falsas informaciones. En ocasiones anteriores, la firma sí ha cumplido las demandas del juez de desactivar perfiles acusados de difundir noticias falsas. La plataforma y su dueño también se han negado a nombrar un representante legal en Brasil, como le exige la legislación brasileña. La clausura será levantada, según el fallo judicial, cuando X cumpla las órdenes de cerrar los perfiles sospechosos, pague las multas millonarias que lleva acumuladas y nombre un representante en Brasil.
Los tuiteros brasileños, muy activos siempre, han emprendido una migración en masa a otras redes sociales. Bluesky, cuyo aspecto y funciones son llamativamente parecidos a Twitter, ha informado de que en los últimos dos días ha sumado medio millón de usuarios. Otros se están trasladando a Threads. Brasil es uno de los países del mundo donde más horas navegan por Internet los ciudadanos.
La contundente medida del juez del Supremo brasileño supone la culminación del pulso público y legal que mantiene desde hace meses con Musk sobre los límites de la libertad de expresión y cómo combatir la desinformación, las noticias falsas y el discurso de odio.
De Moraes ordenó el cierre de X porque existe “un riesgo inminente” de que “grupos extremistas y milicias digitales prosigan y amplíen la instrumentalización de X Brasil con la divulgación masiva de discursos nazis, racistas, fascistas, de odio y antidemocráticos”. Esas amenazas son para el magistrado especialmente preocupantes a las puertas de las elecciones municipales, previstas para octubre.
Existen varios precedentes en Brasil de decisiones drásticas contra las grandes tecnológicas. En 2015 un juez clausuró temporalmente WhatsApp, el servicio de mensajería más utilizado ya entonces. Y el año pasado el propio De Moraes ordenó el cierre de Telegram aunque la compañía logró evitarlo al cumplir las exigencias del juez.
El magnate ha respondido que comenzará a publicar, a partir de este domingo, la “larga lista de crímenes” cometida por el magistrado, acompañada de una enumeración de “las leyes brasileñas que ha violado” con su dictamen.
“Está claro que no tiene por qué cumplir las leyes de Estados Unidos, pero debe cumplir las de su propio país”, ha declarado Musk en su cuenta de la red social de la que es propietario y donde ha acusado al magistrado de ser “un dictador y un fraude”. “El pueblo de Brasil conocerá sus crímenes. No importa cuánto se esfuerce en impedirlo”, ha añadido el magnate, quien califica X como “la fuente de noticias más usada en Brasil y la que quiere la gente”.
El propietario de X cerró la filial de la empresa en Brasil hace dos semanas y despidió a los 40 empleados locales como parte de este pleito judicial. En vista de que la firma dueña de X no tiene representante legal al que comunicarle las decisiones que le afectan, el magistrado decidió esta semana bloquear las cuentas de otra empresa de Musk, Starlink, cuyo servicio de Internet por satélite tiene 215.000 clientes en Brasil.
The Brazilian people will learn of his crimes no matter how much he tries to stop it https://t.co/welqIkUyIj
— Elon Musk (@elonmusk) August 31, 2024
El juez, por su parte, justifica la decisión de bloquear X en que ciertas cuentas de “milicias digitales” investigadas en que difunden noticias falsas. Ya lo intentó durante el Gobierno de Jair Bolsonaro (2019-2022), pero estas órdenes no se cumplieron. El propio Musk está siendo investigado en Brasil por la presunta comisión de los delitos de obstrucción a la justicia, organización criminal e incitación al crimen. Es uno de los muchos casos de alto perfil que lleva el juez de Moraes, que lo incluyó como sospechoso el pasado abril, cuando ambos tuvieron su primer rifirrafe público.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha defendido que todas las empresas que operan en el país deben cumplir con sus obligaciones legales. “El hecho de que un hombre tenga mucho dinero no significa que pueda faltarle el respeto (a la ley)”, dijo el líder izquierdista el viernes en una entrevista radiofónica. Anticipándose al cierre de X y como muchos brasileños, el presidente Lula recordó a sus seguidores en esa red que está en otras redes y enumeró sus perfiles en cada una de ellas. El cierre del antiguo Twitter significa, entre otras muchas cosas, la pérdida subita de millones de seguidores para políticos y personalidades brasileñas.
Musk respondió con una burla contra el mandatario, al que acusó de ser un “perro faldero” de Moraes. El magistrado avisó el viernes en un acto público que “aquellos que violan la democracia, que violan los derechos humanos fundamentales, ya sea en persona o a través de las redes sociales, deben rendir cuentas”.
Puedes seguir a EL PAÍS Tecnología en Facebook y X o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.