_
_
_
_

Albares insiste en el uso de catalán, gallego y euskera en la UE, sobre el que no hay “ningún veto”

El ministro en funciones de Asuntos Exteriores abordará la cuestión de la oficialidad de las tres lenguas en la reunión del Consejo de Asuntos Generales del 24 de octubre

Virginia Vadillo
Albares UE
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en la rueda de prensa que ha ofrecido este jueves tras la reunión informal ministerial de la UE de asuntos generales y política de cohesión, en Murcia.Marcial Guillén (EFE)

El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel Albares, ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre el uso del catalán, el euskera y el gallego en las instituciones europeas en la cumbre informal de ministros que este jueves y viernes se celebra en Murcia. El ministro ha planteado ese asunto, que define como un “compromiso del Gobierno de España”, durante la reunión de Asuntos Generales que se ha celebrado este jueves y lo volverá a presentar, ha dicho, el 24 de octubre en una cita del Consejo de Asuntos Generales, en Bruselas, ya de una manera formal y con un punto específico en el orden del día sobre las tres lenguas oficiales en varias comunidades.

“Todos los países miembros siguen dispuestos a trabajar y avanzar con España en ese camino” del uso de esas tres lenguas, según ha asegurado Albares en una rueda de prensa al finalizar la reunión. Ningún país de la UE ha vetado esa posibilidad, ni este jueves ni cuando el titular de Exteriores lo planteó por primera vez el pasado 19 de septiembre en Bruselas, ha señalado. “Ningún Estado miembro ha tomado la palabra para señalar ningún aspecto que le inquiete o lo preocupe, ni para obstaculizarlo, de la misma forma que el día 19 en Bruselas, dónde lo planteé por primera vez, nadie, y hubieran podido hacerlo, planteó ningún veto al respecto”, ha especificado. La Unión Europea tiene ahora 24 lenguas oficiales.

“El futuro de Europa es también el futuro de su régimen multilingüístico”, ha asegurado Albares, que ha detallado que en marco de las instituciones europeas se debe avanzar en el uso del catalán, el euskera y el gallego, lenguas oficiales en varias comunidades autónomas, ha defendido, y que cuentan una “especificidad casi única”. Ha recordado que las lenguas españolas están recogidas en la Constitución, que pueden usarse en las Cortes españolas —primero en el Senado y desde este mes también en el Congreso— y que son el objeto de “acuerdos administrativos” con la UE desde hace dos décadas.

El ministro ha declinado hacer ningún comentario sobre la posibilidad de que se apruebe una ley de amnistía para exonerar a los encausados por el procés por no ser uno de los asuntos abordados en la cumbre de este lunes.

El Congreso de los Diputados celebró el pasado 19 de septiembre el primer pleno en el que, por primera vez en 45 años de democracia, los debates se desarrollaron en castellano —la lengua oficial del Estado— y en las tres lenguas que son cooficiales en varias comunidades autónomas: catalán, gallego y euskera. El PSOE fue reacio durante años a la medida, que ahora adopta en plenas negociaciones con los partidos nacionalistas para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. El propio Sánchez se refirió el pasado lunes a la medida en un acto en el Instituto Cervantes con motivo del Día Europeo de las Lenguas. “Proteger una lengua es una decisión política, igual que censurarla”, afirmó, al tiempo que advirtió que “era imprescindible que las otras lenguas cooficiales pudieran expresarse en el Congreso”.

España ha llevado a Bruselas su afán de que catalán, gallego y euskera se conviertan en idiomas oficiales de la UE. El pasado día 19, los socios europeos pidieron más tiempo para analizar las consecuencias legales, financieras y hasta políticas de una medida que requiere unanimidad y que temen pueda tener implicaciones imprevistas en un territorio con unas 60 lenguas regionales y múltiples tensiones internas. Albares, anunció entonces que había planteado priorizar el catalán en el marco de una implementación “gradual” de los tres idiomas una vez estas adquieran el estatus oficial, un proceso para el que nadie se atreve a fijar un plazo, ni siquiera aventurar si finalmente resultará.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La comunidad de países que conforman la actual UE ha ido añadiendo la oficialidad de los idiomas conforme se incorporaban nuevos Estados miembros, con la excepción del irlandés, que se adoptó después de la entrada del país en la comunidad. Así, los fundadores en 1958 adoptaron como lenguas oficiales el alemán, francés, italiano y el neerlandés; en 1973, se añadieron el danés y el inglés; en 1981, el griego; en 1986, el español y el portugués; en 1995, el finés y el sueco; en 2004, el checo, el eslovaco, el esloveno, el estonio, el húngaro, el letón, el lituano, el maltés y el polaco; en 2007, el irlandés, el búlgaro y el rumano; y, por último, en 2013 el croata.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Virginia Vadillo
Es la corresponsal de EL PAÍS en la Región de Murcia, donde escribe sobre la actualidad política, social y medioambiental desde 2017. También trabaja con la Agencia EFE en esa comunidad autónoma. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo de Agencias por la Universidad Rey Juan Carlos.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_