Agendas, cds y decenas de ‘meninas’: los hallazgos clave en la investigación a la número tres de Ayuso que llegan a los juzgados
El magistrado-ponente Francisco José Goyena investigará el caso de presunta prevaricación administrativa que afecta a la vicepresidenta de la Asamblea de Madrid
“Guerrero”. Esa es la primera palabra que leen los agentes de la Guardia Civil cuando encuentran un cuaderno verde serigrafiado con esa marca en la portada. Están en el despacho del empresario Francisco Roselló. Investigan si hay relación entre los siete contratos públicos de la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Arroyomolinos (Madrid) obtenidos entre 2006 y 2011 por sus empresas, y el pago de la hipoteca y la comunidad de vecinos de un ático propiedad de Ana Millán, por entonces edil al frente de esa cartera, y ahora vicepresidenta de la Asamblea y número tres del PP de Isabel Díaz Ayuso.
Al abrir el cuaderno, los investigadores se llevan una sorpresa. Bajo el título “serigrafías meninas”, encuentran una lista de políticos de la región, entre los que figura “Ana Arroyomolinos”. “Se trata de una lista de regalos”, dice, “espontáneamente”, el empresario. Ese hallazgo, junto a decenas de agendas, cds o discos de ordenador, han llegado ahora al Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), que el lunes nombró a Francisco José Goyena como magistrado-ponente de una causa abierta por presunta prevaricación administrativa que aterriza en la sala de lo civil y lo penal de la institución porque Millán está aforada. Tanto la política como el PP sostienen que es inocente.
La diligencia con la que el TSJM se estrena en la causa da cuenta del minucioso trabajo de los investigadores. Así, detalla la llegada de una comunicación de la Guardia Civil, fechada el 9 de julio, que contiene dos cuadernos; 14 disquetes; 14 CDs; y 15 agendas, que van de 2004 a 2012. Son la punta del iceberg de un voluminoso caso que arrancó en 2015, cuando el nuevo equipo de Gobierno de Arroyomolinos, encabezado por Ciudadanos, denunció que en las dependencias municipales se había intentado destruir la documentación que contenían tres bolsas de basura, parte de ella perteneciente a Millán.
¿Cómo se ha llegado desde aquella denuncia al TSJM? En junio, el juzgado de instrucción número seis de Navalcarnero se inhibió en favor del TSJM, al que dio traslado de una causa abierta en 2020 contra la dirigente conservadora y el empresario Francisco Roselló que “pueden ser autores de delitos de prevaricación, cohecho, tráfico de influencias y fraude contra la administración pública”, según un documento judicial.
La hoy diputada defiende que los 51.104,67 euros que recibió de la empresa y el empresario, según ese auto, eran simplemente el pago por el alquiler de su vivienda a favor de Roselló, que además habría realquilado el inmueble. Tanto la pareja como la hermana de Millán recibieron pagos de empresas vinculadas al empresario, y en concepto de rendimientos del trabajo y actividades económicas, según la documentación del juzgado. Además, en las cuentas de Millán “se localizaron numerosos ingresos en efectivo de origen desconocido, con inicio también en 2008″, mismo año en el que habrían empezado los pagos de Roselló y sus empresas por el alquiler y los servicios de la pareja y hermana de la política.
El auto de junio del juzgado de Navalcarnero recoge que la participación de Millán en la aprobación de los contratos fue “activa”. Además, hace referencia a la declaración de un auxiliar administrativo del Ayuntamiento: “De la misma se destaca la diferencia de trato otorgado por la exconcejal en la contratación y en la forma de interactuar con GRUPO EDUCATIVO [una de las empresas de Roselló], que habría sido distinta a la de con el resto de empresas que fueron adjudicatarias desde su Concejalía. Esa confidencialidad, reserva y trato personal por parte de Ana Millán es significativo [sic]”.
La alcaldesa y vicesecretaria de Acción Sectorial del partido regional forma parte del círculo político y generacional de Ayuso. La dos se criaron políticamente al calor del aguirrismo. Compartieron la misma pasión y el mismo trampolín interno: la comunicación.
Por eso Millán está en todas las fotos que reflejan el paulatino ascenso de Ayuso en el PP. Cuando la hoy presidenta organiza un curso de comunicación política con la Universidad Rey Juan Carlos, en 2014, allí está, como alumna, la hoy alcaldesa. Cuando Ayuso es nombrada líder del comité de afiliaciones del partido en Madrid, allá por 2017, a su lado se sienta Millán. Cuando Cristina Cifuentes le asciende a viceconsejera de Presidencia y Justicia, en 2018, Millán acude a la celebración. Y cuando Pablo Casado la elige como sorprendente candidata a la presidencia autonómica, en 2019, y Ayuso tiene que darse a conocer, allí está la política de Arroyomolinos para movilizarse en contra de los atascos de la A-5 junto a otros líderes locales del PP.
“Mi amiga”, describe Millán a la presidenta, que ha demostrado hasta ahora total confianza en su inocencia. Cuando la baronesa conservadora consiguió la presidencia del PP regional, nombró a Millán vicesecretaria de Organización y Territorial, un puesto clave para las campañas electorales del partido. Posteriormente, la incluyó en su lista electoral, garantizándole el aforamiento. Y tras lograr la mayoría absoluta en mayo de 2023, la premió con la vicepresidencia primera de la Asamblea regional: por eso Millán dirige los tramos del pleno en los que se ausenta el presidente, Enrique Ossorio. Pocos en el PP dudan de que la exalcaldesa de Arroyomolinos sería hoy consejera del Gobierno regional, por ejemplo, de Políticas Sociales, si su caso estuviera cerrado favorablemente para sus intereses.
De hecho, todos esos nombramientos se produjeron mientras Millán estaba siendo investigada por prevaricación administrativa y contaron también con el aval del poderoso jefe de gabinete de la líder, Miguel Ángel Rodríguez, que se entrevistó personalmente con la aspirante para conocer los detalles de su caso.
Apoyo de Martínez-Almeida
Lo probable es que no se interesara por el detalle de las serigrafías. “Según Roselló”, dice una fuente conocedora del caso sobre el listado encontrado en la agenda verde; “era una serigrafía de las meninas que se entregaban a políticos y funcionarios”. “Pero ni aportaron una copia [de la serigrafía] ni nadie lo ha corroborado”, añade sobre un supuesto obsequio que apenas valdría 20 euros, según la versión del empresario.
Así, mientras la oposición tiene a Millán en la diana ―”una persona con juicio por cuatro presuntos delitos de corrupción no puede seguir siendo vicepresidenta de la Asamblea de Madrid”, ha dicho este martes la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot―, el PP mantiene, por ahora, su apoyo.
“Es inocente de aquello de lo que se le está acusando”, ha sostenido el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, que ha explicitado que ofrecía su “apoyo”. Y ha subrayado: “Quiero mandar un mensaje a Ana Millán, desde luego, de confianza (...) respeto total y absoluto al procedimiento judicial, pero que estoy seguro de que Ana Millán, desde luego, es inocente”.
Suscríbete aquí a nuestra newsletter sobre Madrid, que se publica cada martes y viernes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.